Marc Prensky es el padre del término “nativos digitales”, que tanto se ha usado en los últimos años para denominar a la generación que ha crecido rodeada de máquinas. Aunque la idea de Prensky y el término que creó han sido utilizados en discursos de Rupert Murdoch y Bill Gates, entre otros, en realidad el interés de este escritor es la educación, y cómo los jóvenes de hoy ya no pueden aprender como los jóvenes de antes.
Me di cuenta de que había una diferencia enter las personas que habían crecido con la tecnología desde que eran niños pequeños, y la gente que había adoptado la tecnología más tarde en su vida. Así que llamé a las personas que habían crecido así los “nativos digitales”, porque eran ‘hablantes nativos’ en términos de tecnología, y los inmigrantes son personas que vinieron de otro país, y que llevan consigo un ‘acento’“, explicó Prensky a FayerWayer.
De visita en Chile invitado por la Universidad Católica, y a punto de lanzar su tercer libro “Enseñando a los nativos digitales: partnering para un aprendizaje real”, Prensky habló de videojuegos, los profesores del futuro y lo que hace a esta generación algo diferente de lo que se había visto hasta hoy en la historia.
¿Qué piensa de la forma en que el término “nativo digital” ha sido acogido por la gente?
Es una idea que encontró un entendimiento entre las personas. La gente dijo, ah, ellos son diferentes, ya veo. Al mismo tiempo causó algunos problemas, porque algunos profesores observaron a sus alumnos y dijeron bueno, si ellos son nativos digitales, ¿cómo es que no lo saben todo sobre tecnología? Y nunca se les ocurrió que uno no nace con el conocimiento de Microsoft Word. También tienen que aprender. La diferencia es que vienen de una cultura diferente, de aprender con la tecnología. Así que ahora hablo más de estas diferencias culturales. Si fuiste criado desde niño en una cultura, vas a saber cosas que los adultos que llegaron a esa cultura después nunca sabrán, aunque estudien mucho. Creo que los niños de todo el mundo, aún los niños pobres que no tienen acceso a la tecnología, son parte de los nativos digitales.
¿No es una división entre primer mundo y tercer mundo también?
No lo creo. Es decir, hay una división, y es nuestro trabajo ser multiplicadores, así que si un niño no tiene acceso, tenemos que darle acceso. Por eso OLPC es una buena iniciativa, cualquier cosa que le permita a más personas tener acceso a la tecnología es bueno. Pero en realidad no se trata realmente la tecnología. Son las ideas detrás de la tecnología las que son importantes. Lo mayor de todo eso para la educación es que los niños pueden ahora enseñarse a sí mismos. Así que creo que nos estamos moviendo hacia un nuevo tipo de personas en general, lo llamo el “homo sapiens digital”. Es una persona digitalmente sabia, en la que tienes en conjunto lo que el cerebro hace bien, y lo que las máquinas hacen bien.
¿Cómo se diferencia esta división con las brechas generacionales que existían antes?
En el pasado siempre ha habido divisiones, y los chicos se quejan de que los padres no los entienden, quieren verse diferentes, usar otra ropa, hacerse piercings, etc. Pero antes de ahora nunca había habido un dominio en el que la gente joven supiera más que los adultos. Eso nunca había ocurrido antes, quizás sólo en el conocimiento de la música pop. Pero en una materia seria, donde es importante saber, la gente joven ahora suele saber más que la gente mayor. Así que eso significa que si la gente mayor es inteligente, comenzará a escuchar a la gente joven. Pero normalmente no preguntan, no hablan, no escuchan. No quieren admitir que los jóvenes saben más. Si no trabajamos en conjunto como iguales, no vamos a llegar donde queremos ir.
Usted habla de la asociación entre estudiantes y adultos. ¿Hay profesores o escuelas que estén adoptando estas ideas?
Hay muchos profesores que dicen, ’sí, he estado haciendo esto hace tiempo’. No está en la educación pública masiva, pero lo estará. Las grandes asociaciones de educadores, me refiero a directores, superintendentes, ministerios, etc, no han tomado esta idea aún. Ellos piensan, si usamos mejor el método antiguo, que se trata de contarle cosas a la gente – de alguna forma los chicos van a ser educados mejor, si ponemos más dinero, más tecnología, más de esto y de aquello. Lo que esta gente está descubriendo es que los niños dejan de ir a la escuela porque los adultos no los escuchan. Cuando hablo más de 5 o 10 minutos con los jóvenes, no importa a qué lugar del mundo yo vaya, ellos dicen, mis profesores hablan y hablan y hablan.
¿Son las habilidades que necesitan los nativos digitales diferentes a las habilidades que se enseñaban antes?
Mucha gente piensa que las habilidades que los jóvenes necesitan son las antiguas, y encima hay que ponerles un montón de habilidades nuevas, como usar el computador, buscar información, descubrir cosas, pero sin olvidar lo antiguo. El problema es éste: no tenemos tiempo para las habilidades antiguas ahora. Así que ¿dónde pones las nuevas? En realidad, están obviando el punto.
Estas son las cinco habilidades base: darse cuenta de lo que hay que hacer, llevarlo a cabo, hacerlo con otras personas, máquinas y una audiencia, hacerlo creativamente y cada vez mejor. Si empiezas a hacer esto con los niños, y siempre piensas así, llegarás a donde sea.
Pero la tecnología avanza muy rápido. ¿Van a seguir dándose brechas así todo el tiempo?
Somos parte de la curva, moviéndonos muy rápido. Si sigue yendo a la velocidad a la que va, para el momento en que los niños tengan 50, la tecnología será un billón de veces más rápida. No sabemos como será, es ciencia ficción. Una de las cosas que distingo en la educación, es algo que yo llamo verbos y sustantivos. Usualmente, cuando piensas en tecnología, educación y niños, piensas en sustantivos: Powerpoint, computador, Wikipedia, e-mail, lo que sea. Pero esos sustantivos en realidad se relacionan con habilidades, con verbos, como comunicación, presentación, conectarse. Ésas son las habilidades que queremos que los niños tengan. Lo que es interesante es que los verbos no cambian. Siempre queremos que reflexionen, que sean capaces de comunicarse, pero los sustantivos que usas, las herramientas que utilizas, cambian todos los días. Y si los profesores, o cualquier persona se aferra a algo diciendo “esto es lo que voy a enseñar” pensando en el sustantivo, están mal. Los libros van a desaparecer. No va a desaparecer la lectura, ni el pensamiento, ni la escritura, ni la comunicación, pero los libros no serán necesariamente el medio. Así que si te aferras al libro, estás en problemas.
Usted también ha trabajado en el diseño de videojuegos. ¿Por qué pueden ser útiles para enseñar?
Porque involucran mucho a los niños. Porque al enseñar, tenemos el gran problema de que los niños se aburren, porque no les gusta que les hablen y hablen. Pero al mismo tiempo, esos mismos niños pueden estar sentados por horas frente a un videojuego, y la pregunta es por qué. La respuesta es que los diseñadores de juegos han usado algunas cosas muy inteligentes que los profesores ignoraron. Metas, en un videojuego, la meta es ser un héroe. Salvar el mundo, ayudar a tus amigos, o algo. En el colegio, ¿cuál es el objetivo? Otro es tomar decisiones: los juegos son decisiones tras decisiones, y feedback y nuevas decisiones. El colegio no es así. Todas estas cosas no existen en la escuela, y sería muy interesante si hicieramos a la escuela un poco más como los videojuegos.