Luego de su lanzamiento en Marzo de este año y una entrada en operaciones sin contratiempos, parece ser que la maldición del Hubble vuelve a hacer de las suyas afectando al telescopio espacial Kepler.
Los científicos e ingenieros a cargo del telescopio han descubierto que los equipos encargados de amplificar las señales electrónicas del observatorio generan mucho más ruido del esperado, por lo que la búsqueda de planetas extrasolares podría quedar retrasada hasta el año 2011.
Si bien el problema del ruido en los amplificadores era conocido por los encargados del proyecto (para lo cual se diseño un software especial que corregía el problema), la magnitud de éste sólo se pudo comprobar una vez que el telescopio entró en operaciones.
El Kepler está diseñado para encontrar planetas extrasolares ubicados en la zona habitable y con una masa similar a la de la Tierra, para lo cual debe observar el brillo de unas cien mil estrellas utilizando 42 detectores CCD de 95 megapixeles. Pero el ruido generado por los amplificadores requiere que se modifique completamente el sistema de procesamiento de datos, cosa que no podría estar lista hasta el año 2011.
Es de esperar que los encargados del proyecto logren encontrar una solución en menos tiempo, de lo contrario se retrasará todo el calendario establecido con anterioridad para el proyecto.
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