Según un estudio de Sophos, un 33% de los usuarios utilizan la misma contraseña para múltiples páginas web. Sólo el 19% no repite nunca la misma contraseña.
Sophos señala, no obstante, que el porcentaje de usuarios que reconocía utilizar una misma contraseña para varios servicios Web hace tres años era de nada menos que un 41%. Así pues, según la firma de seguridad, un 8% de los usuarios Web ha tomado conciencia de la importancia del uso de contraseñas fuertes y únicas.
La compañía, en cualquier caso, considera esta mejora insuficiente. “Resulta preocupante que en tres años sean tan poco los usuarios que hayan comprendido los riesgos de utilizar contraseñas débiles y repetirlas en cada sitio que visitan”, subraya Grahamm Cluley, consultor senior de tecnología de Sophos.
“Con la creciente popularidad del networking social y la proliferación en general de las cuentas sobre Internet, los hackers tienen un amplio terreno de actuación y si el usuario introduce la misma contraseña para acceder a Facebook, a Amazon y a su cuenta bancaria, les está facilitando la tarea. Una vez que una contraseña quede comprometida, sólo es cuestión de tiempo que los delincuentes puedan conseguir acceso al resto de las cuentas y robar información para conseguir beneficios financieros”, advierte Cluley.
Sophos señala, no obstante, que el porcentaje de usuarios que reconocía utilizar una misma contraseña para varios servicios Web hace tres años era de nada menos que un 41%. Así pues, según la firma de seguridad, un 8% de los usuarios Web ha tomado conciencia de la importancia del uso de contraseñas fuertes y únicas.
La compañía, en cualquier caso, considera esta mejora insuficiente. “Resulta preocupante que en tres años sean tan poco los usuarios que hayan comprendido los riesgos de utilizar contraseñas débiles y repetirlas en cada sitio que visitan”, subraya Grahamm Cluley, consultor senior de tecnología de Sophos.
“Con la creciente popularidad del networking social y la proliferación en general de las cuentas sobre Internet, los hackers tienen un amplio terreno de actuación y si el usuario introduce la misma contraseña para acceder a Facebook, a Amazon y a su cuenta bancaria, les está facilitando la tarea. Una vez que una contraseña quede comprometida, sólo es cuestión de tiempo que los delincuentes puedan conseguir acceso al resto de las cuentas y robar información para conseguir beneficios financieros”, advierte Cluley.
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