Si bien el lanzamiento de la PS3 Slim resultó todo un éxito para Sony (sobre todo por la rebaja en el precio), aún no consigue ser rentable para la compañía.
Lo anterior se ve reflejado en los resultados económicos del segundo trimestre de este año, correspondientes al departamento de productos y servicios en red (en donde se manejan los portátiles Vaio y toda la gama PlayStation), el que presentó unas pérdidas de unos 641 millones de dólares.
La compañía señaló que estos números se explican por un descenso en las ventas de equipos portátiles (Vaio), PS2 y PSP. La única que se estaría salvando es la PS3, la que ha logrado aumentar sus ventas en comparación con la PS3 original. Claro que este aumento en las ventas no logra compensar las pérdidas, debido principalmente a sus costos de producción. Según la misma compañía, las pérdidas acumuladas desde que la PS3 original fue lanzada alcanzan a los 4.672 millones de dólares; aunque ellos mismos adelantan que a partir del próximo año deberían comenzar a obtener beneficios.
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