La compañía prevé que 2010 será el año donde todas las compañías antimalware que quieran ofrecer protección en tiempo real en la nube se subirán a este carro, y las que no lo hagan, se quedarán atrás.
Según la compañía, la mayor rapidez que otorgan las tecnologías basadas en el cloud computing, llevará a los creadores de malware a ir más allá en la creación de nuevos ejemplares para tratar de evitar su detección y eliminación. La mayoría de estas infecciones tendrán como finalidad el beneficio económico, por lo que principalmente veremos falsos antivirus o rogueware, bots y troyanos bancarios. Frente a ellas, los grandes fabricantes de soluciones de seguridad deberán apostar por antivirus basados en la nube, como ya hizo Panda con Panda Cloud Antivirus.
También se prevé que Windows 7 tendrá una gran repercusión en el desarrollo de malware, debido a su gran aceptación. El hecho de que la práctica totalidad de equipos nuevos venga con Windows 7 es lo que va a forzar a los criminales a adaptar el malware para poder sacar provecho de esta plataforma y asegurar su correcto funcionamiento. Esto va a ser algo que llevará tiempo, pero en los dos próximos años va a suponer un cambio importante. Asimismo está previsto que aumente el número de ataques sobre ordenadores Mac, con malware preparado específicamente para ellos.
En cuanto a los móviles, Panda Labs considera que 2010 tampoco va a ser el año de las amenazas para móviles, ya que, al contrario de los PC, el panorama en los móviles es mucho más heterogéneo, con multitud de fabricantes diferentes, que emplean hardware diferente y sistemas operativos diferentes. En cualquier caso, el crecimiento de los smartphones, la aparición del Google Phone, la popularidad de Android, y el éxito que está teniendo el iPhone, unido al aumento de los sistemas de pagos a través de móviles, representan un caldo de cultivo que atraerá a los ciberdelincuentes.
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