La actividad de fabricación es tan enérgica que se están empezando a producir escasez de existencias en algunos componentes. La gente está animándose a comprar nuevos portátiles y equipos de sobremesa y lo están haciendo mucho antes de que esté disponible Windows 7, un signo que se toma como un repunte de la demanda en el mercado.
La demanda de PC ha subido en julio y agosto, lo que es “algo especial, porque las expectativas eran que mucha gente retrasara sus compras hasta después del lanzamiento de Windows 7, previsto para octubre”, explica Manish Nigam, responsable de investigación tecnológica en Asia de Credit Suisse.
Y es que, normalmente, los consumidores esperan hasta el lanzamiento de un sistema operativo para comprar un nuevo PC, algo que ocurre por miedo a tener que pagar luego por la actualización e incluso por evitar tener que cargar el nuevo software ellos mismos. Sin embargo, la fuerte máquina de marketing puesta en marcha para que los compradores de nuevos PC se puedan actualizar a Windows 7 de manera gratuita ha dado sus frutos. Además, a todo esto se unían los temores sobre si la actual recesión económica podría seguir afectando a la demanda de PC.
El crecimiento de las ventas de PC había descendido en los últimos seis meses. De hecho, desde principios del cuarto trimestre del año pasado, hasta el final del primer trimestre de este año, las ventas se vieron afectadas por la crisis financiera, tal y como afirma iSuppli. El crecimiento secuencial volvió al mercado en el segundo trimestre y continuará a lo largo de este año, a medida que se va recuperando la economía mundial y que, justo coincidirá con el lanzamiento de Windows 7. Además, el bombardeo publicitario de Windows 7 “será muy positivo para la industria del PC”, explican desde iSuppli.
El anuncio a bombo y platillo del nuevo sistema operativo, que ha conseguido buenos informes de la mayoría de la gente que lo ha probado, así como la reducción de los precios de los PC, están animando a los compradores.
Las ventas de PC en agosto rompieron con las previsiones del banco de inversiones Merrill Lynch en un 3 por ciento, puesto que la demanda de portátiles en Europa se recuperó y las ventas se mantuvieron en China.
Este banco se mantiene positivo sobre el mercado de PC, debido a las fuertes ventas de los fabricantes taiwaneses y a los saludables niveles de inventario con que cuentan. Las firmas taiwanesas fabrican un gran número de los componentes para PC del mundo y además, son las propietarias de la mayor parte de las fábricas de montaje de China.
Así las cosas, el mercado ha pasado por un buen momento en los últimos meses, incluso a pesar de la escasez de ciertos componentes, que ha llegado a ser un problema para algunos. Han faltado pantallas LCD, baterías para portátiles y elementos como chips DDR3 DRAM.
En cualquier caso, Converge, un distribuidor de componentes y chips, considera que esta escasez de stock en ciertos productos y que también se ha producido en algunos microprocesadores es clave. La creciente demanda sugiere que la temporada más floja para la fabricación de PC ha llegado y parece que va a ser fuerte. Así, la firma avisa de que esta escasez de productos podría incrementar los precios.
Aún así, podría ser que estos aumentos de precios para los fabricantes de PC no afectaran directamente a los consumidores. La economía global sigue siendo débil y las compañías continúan ofertando productos para animar a la gente a comprar nuevos equipos de sobremesa y portátiles.
El valor de las ventas mundiales de PC cayó un 19,1 por ciento en el segundo trimestre, tal y como ha publicado la consultora IDC. Aún así, el número de PC vendidos ha disminuido sólo un 2,4 por ciento. Esta consultora atribuye esta caída a que los usuarios están optando por equipos más baratos, como los netbooks, por ejemplo.
Los ejecutivos encargados de este tipo de procesos de sustitución están siendo más maniáticos en torno a actualizaciones de sistemas operativos que los usuarios domésticos, pues las decisiones que tomen sobre nuevo software afectarán a miles de equipos que, además, deberán también mantener. Muchos de ellos son muy conscientes de lo poco popular que llegó a ser el último sistema operativo de Microsoft, Windows Vista. El sistema operativo, lanzado a principios de 2007, atrajo mucha atención que pronto pasó a convertirse en disgusto de los usuarios. Los clientes se quejaron por muchas cosas, desde un bajo rendimiento hasta el olvido de drivers de hardware fundamentales. Algunas personas incluso llegaron a pasarse de nuevo al antiguo Windows XP.
Los problemas a los que tuvo que hacer frente Vista podrían hacer que la transición a Windows 7 sea más lenta entre los usuarios corporativos. Los analistas apuntan a que esperarán hasta que Windows 7 lleve unos meses en el mercado y que el Service Pack 1 haya sido publicado, antes de adoptar el nuevo sistema operativo. Eso significa que las compras de PC por parte de las grandes empresas podrían esperar hasta mediados del año que viene.
Nigam cree que las empresas estadounidenses podrían liderar el repunte de las ventas de PC comprando el año que viene. Eso sí, remarca que el gasto económico alcanzó su nivel más bajo en años a causa de la crisis financiera, que ha sido peor que cuando tuvo lugar el desplome de las puntocom. Este banco prevé que se produzca un crecimiento del 12 por ciento en las compras de PC. Se trata de unos datos que ha obtenido entre los responsables corporativos de TI. Ese incremento haría felices a los fabricantes de PC, pero podría perjudicar a los consumidores finales, pues podría hacer que subieran los precios de los equipos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario