En Microsoft están bastante preocupados por el hecho de que más del 70% de las empresas aún utilicen Windows XP, por lo que han preparado una campaña especial para que adopten Windows 7 en sus computadores corporativos.
Lo que Microsoft quiere es que no se vuelva a repetir lo sucedido con Windows Vista, que pasó sin pena ni gloria al interior de las empresas (con seguridad por las malas críticas que recibió).
Dentro de la campaña iniciada por Microsoft se incluye la publicación de diversos estudios de investigación, informes de empresas consultoras, ofrecer nuevos acuerdos de licencias por volumen o incluso, una nueva versión de Microsoft Desktop Optimization Pack. Todo esto con el objeto de convencer a los clientes empresariales para que migren sus equipos a Windows 7.
La verdad que la mejor publicidad para Microsoft es la opinión de los usuarios, los que hasta ahora han entregado muy buenas opiniones de Windows 7, por lo que su implantación al interior de las empresas no debería sufrir el mismo destino que Windows Vista.
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