En una muestra más de su decidida apuesta por las nuevas tecnologías, Brasil anunció que para su XII censo nacional, que se realizará el próximo año, los encuestadores se olvidarán del lápiz y el papel. Los más de 230 mil trabajadores acarrearán PDA y netbooks, que les ayudarán a agilizar el proceso.
En total, 70 mil PDA equipadas con GPS y mapas, y 150 mil netbooks se conectarán a la red de transmisión de datos (probablemente 3G) para acumular la información de los más de 58 millones de hogares brasileños, una tarea titánica, con un precio altísimo. El proyecto costará cerca de 1.400 millones de reales, unos 744,7 millones de dólares.
Pero, afortunadamente, ese cerro de dinero no se perderá, ya que 140 mil netbooks serán donados al ministerio de Educación que los repartirá entre profesores de enseñanza primaria y secundaria. Por último, si alguien no quiere que lo vayan a molestar a su casa, podrá completar la encuesta en línea.
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