AVG ha lanzado una campaña de comunicaciones para prevenir sobre los peligros que conlleva el phising.

La campaña de AVG pretende ser un vehículo de concienciación y advierte a los usuarios sobre la necesidad de tomar ciertas precauciones para evitar las estafas online y luchar contra el phising.

Disponer de un antivirus actualizado que prevenga el ataque de los ciberdelincuentes es uno de los requisitos básicos pero con esto sólo no se previenen estas amenazas.

El spam es el principal medio de distribución de phishing y los bancos nunca piden por correo electrónico a sus clientes que introduzcan sus contraseñas. Para acceder a los servicios de banca electrónica se recomienda teclear siempre la dirección directamente en el navegador, sin utilizar enlaces, ni búsquedas en buscadores. Incluso tecleando la dirección de su banco, en la barra de direcciones hay que verificar que la página a la que se accede realmente corresponde a la de la entidad bancaria que se busca. En caso de duda, es mejor vuelva a introducir la dirección o contactar directamente con la entidad bancaria.

Por norma general, los portales de banca electrónica suelen indicar la última vez que se ha accedido a la cuenta online, así como las veces que se ha entrado en cuenta en el último mes. Como medida de seguridad hay que verificar esta información para tener la certeza que es el portal adecuado. Y, nunca hay que facilitar los datos personales si no se tiene la seguridad que es la página adecuada: No es aconsejable conveniente enviar información personal o financiera por correo electrónico.

Si es posible, se cadera al portal financiero mediante un acceso seguro. Las direcciones web de los accesos seguros empiezan por “htts” en lugar de “http” y la gran mayoría de entidades financieras disponen de un acceso seguro. Una vez se ha entrado en un sitio web seguro el navegador mostrará un icono de seguridad (generalmente un candado) que proporciona información sobre el propietario de la página. También es aconsejable comprobar periódicamente los extractos bancarios y ante cualquier duda contactar con la entidad.

Si se realizan compras online, hay que asegurarse que se dispone del máximo de información del vendedor (sociedad, nombre, teléfono, dirección, condiciones de compra, etc). Y si se ejecutan pagos online conviene hacerlo mediante la tarjeta de crédito, ya que con este medio es posible reclamar en caso de que la mercancía comprada no se reciba o no sea la esperada. Además, las leyes suelen proteger al usuario en caso de uso indebido de la tarjeta por parte de un tercero.