Seagate aportará los discos SSD, mientras que LSI la controladora PCI-Express, lo que permitirá conseguir el paquete SSS (Solid State Storage), compatibles con las futuras infraestructuras de data center.
Seagate ha anunciado que planea el desarrollo de un rango de unidades SSD conectadas a la interfaz PCI Express, fruto de los acuerdos alcanzados con su socio LSI, especialista en soluciones de controladoras de este tipo.
Los nuevos dispositivos son diseñados para competir directamente con productos como los desarrollados por Fusion-IO, que recientemente destacó haber combinado ocho de sus tarjetas ioDrive basadas en PCI Express para crear un sistema capaz de transferir 1 TB de datos por segundo.
No obstante, entre los planes de Seagate para este tipo de soluciones se encuentra la posibilidad de desplegarlo en un rango de productos de consumo, y no sólo orientarlo al mercado profesional o corporativo. El almacenamiento de estado sólido o SSD es una tecnología que ha presumido desde sus inicios de poder ofrecer grandes cantidades de operaciones por segundo, con impresionantes tiempos de acceso. Su alto precio ha sido hasta ahora su gran lastre para poder desplegarse en entornos de consumo masivo, pero el incremento del número de empresas que buscan ofrecer soluciones de este tipo va a propiciar mayor competencia y que repercuta en una reducción de los precios actuales.
Entre los productos que previsiblemente utilizará Seagate se encuentra fu familia de discos Pulsar SSD de 2,5 pulgadas.
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