Si hasta ahora era necesario poseer un procesador capaz de ejecutar procesos de virtualización para utilizar el Modo XP que incorpora Windows 7, ahora esta restricción ha llegado a su fin.
Los usuarios de Windows 7 ya no necesitan un procesador capaz de ejecutar procesos de virtualización para poder utilizar el Modo XP que incorpora el último sistema operativo de la factoría Microsoft. Como se sabe, este Modo XP permite a los usuarios de Windows 7 tener un PC virtual en su escritorio, permitiéndoles utilizar cualquier aplicación que sea compatible con XP pero no con Windows 7.
Hasta ahora, Microsoft había estipulado que el procesador del ordenador necesitaba soportar tecnología de virtualización (bien fuera Intel VT o AMD-V) para poder utilizar este Modo XP. Ahora defiende que estos requerimientos han sido eliminados, como parte de una serie de anuncios con los que intente expandir el software de virtualización en el puesto cliente.
Microsoft también asegura que esta decisión hará que el Modo XP sea más accesible para las pequeñas empresas y eliminará la incertidumbre sobre qué procesadores son compatibles con el sobremesa virtual. En este punto, cabe recordar que muchos miembros de la familia Core 2 Duo de Intel no soportan Intel VT, por ejemplo, lo que hace que sea muy posible que una empresa tenga ordenadores muy modernos pero que no fueran compatibles con el Modo XP.
Microsoft está a punto de lanzar un nuevo Modo XP para descargar, con el fin de que todos los usuarios de Windows 7 puedan disfrutar de este cambio.
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