Según algunos responsables gubernamentales estadounidenses, las tasas de delitos en Internet seguirán creciendo, porque tanto empresarios como empresas no están lo suficientemente concienciados respecto a las actuales amenazas on-line.
Durante una mesa redonda sobre seguridad
organizada por Symantec, Michael Stawasz, consejero senior del área de delitos informáticos y propiedad intelectual del Departamento Norteamericano de Justicia, con sede en Washington y Austin Berglas, agente especial de supervisión de la unidad de cibercrimen de la oficina de Nueva York del FBI, han tratado el tema y han analizado el panorama actual del cibercrimen, dando su opinión sobre cómo los usuarios y organizaciones pueden prevenir estos riesgos.
Al ser tan accesibles y estar tan disponibles, los servicios on-line y el acceso a Internet, las amenazas y vulnerabilidades on-line son cada vez más comunes, explica Stawasz.
“En el Departamento de Justicia, conseguir que nuestras mejores prácticas sean puestas en marcha para los crímenes que se cometen es nuestro principal reto hoy en día”, ha explicado Stawasz. “Contar simplemente con una o dos personas formadas en este sentido no es suficiente para todo el país, porque se necesita tener más personal formado”.
Por su parte, Berglas afirmó que las personas que son más vulnerables a los ciberataques son aquellos que no se protegen adecuadamente a ellos mismos y a sus equipos. Aunque el principal motivo que hay detrás de la mayoría de los ataques on-line son las ganancias financieras, Stawasz afirmó que hay gente que comete este tipo de delitos por otras razones, tales como el poder e incluso por diversión.
Berglas coincidió en este punto y lo ilustró con el ejemplo de un niño de 12 años que redirigía el tráfico de una firma de abogados a una página que había creado él mismo, simplemente por divertirse. “No es necesario tener muchos conocimientos técnicos para cometer un ciberdelito hoy en día. No tienes que ser un genio de la informática para relacionarte con otros criminales o para comprar todo lo necesario para cometer esos delitos”.
De hecho, tanto Berglas como Stawasz han declarado que es difícil definir el perfil de un hacker o cibercriminal, simplemente porque la gente que está detrás de ese tipo de prácticas son de todo tipo. Basándose en su propia experiencia, Stawasz ha declarado que sería justo afirmar que hay más hombres que mujeres. Y que no sólo son jóvenes o adolescentes los que cometen estos crímenes, sino que también hay adultos y gente mayor.
Para protegerse del mejor modo posible ante este tipo de ataques, Berglas ha afirmado que es fundamental educar a los usuarios, que se conciencien por sí mismos sobre las amenazas y problemas que se les pueden presentar en el mundo on-line. “La gente tiene que ser cuidadosa con cualquier tipo de información y documentos que tenga en sus equipos. Hay que tener cuidado y los usuarios deberían preguntarse a sí mismos si realmente quieren pinchar en los links que aparecen en mensajes de correo electrónico de remitentes que no conocen. Las compañías deberían educar a sus clientes en este sentido, porque la principal vulnerabilidad hoy en día son los usuarios no concienciados”.
Es cierto que tener software de seguridad y antivirus puede ayudar a los consumidores y negocios, en cualquier caso, Berglas ha declarado que, sólo con esto no es suficiente. Los ordenadores deberían mantenerse actualizados con las últimas versiones de seguridad y los usuarios deberían guardar sus nombres y contraseñas de acceso a los equipos.
Durante una mesa redonda sobre seguridad
organizada por Symantec, Michael Stawasz, consejero senior del área de delitos informáticos y propiedad intelectual del Departamento Norteamericano de Justicia, con sede en Washington y Austin Berglas, agente especial de supervisión de la unidad de cibercrimen de la oficina de Nueva York del FBI, han tratado el tema y han analizado el panorama actual del cibercrimen, dando su opinión sobre cómo los usuarios y organizaciones pueden prevenir estos riesgos.Al ser tan accesibles y estar tan disponibles, los servicios on-line y el acceso a Internet, las amenazas y vulnerabilidades on-line son cada vez más comunes, explica Stawasz.
“En el Departamento de Justicia, conseguir que nuestras mejores prácticas sean puestas en marcha para los crímenes que se cometen es nuestro principal reto hoy en día”, ha explicado Stawasz. “Contar simplemente con una o dos personas formadas en este sentido no es suficiente para todo el país, porque se necesita tener más personal formado”.
Por su parte, Berglas afirmó que las personas que son más vulnerables a los ciberataques son aquellos que no se protegen adecuadamente a ellos mismos y a sus equipos. Aunque el principal motivo que hay detrás de la mayoría de los ataques on-line son las ganancias financieras, Stawasz afirmó que hay gente que comete este tipo de delitos por otras razones, tales como el poder e incluso por diversión.
Berglas coincidió en este punto y lo ilustró con el ejemplo de un niño de 12 años que redirigía el tráfico de una firma de abogados a una página que había creado él mismo, simplemente por divertirse. “No es necesario tener muchos conocimientos técnicos para cometer un ciberdelito hoy en día. No tienes que ser un genio de la informática para relacionarte con otros criminales o para comprar todo lo necesario para cometer esos delitos”.
De hecho, tanto Berglas como Stawasz han declarado que es difícil definir el perfil de un hacker o cibercriminal, simplemente porque la gente que está detrás de ese tipo de prácticas son de todo tipo. Basándose en su propia experiencia, Stawasz ha declarado que sería justo afirmar que hay más hombres que mujeres. Y que no sólo son jóvenes o adolescentes los que cometen estos crímenes, sino que también hay adultos y gente mayor.
Para protegerse del mejor modo posible ante este tipo de ataques, Berglas ha afirmado que es fundamental educar a los usuarios, que se conciencien por sí mismos sobre las amenazas y problemas que se les pueden presentar en el mundo on-line. “La gente tiene que ser cuidadosa con cualquier tipo de información y documentos que tenga en sus equipos. Hay que tener cuidado y los usuarios deberían preguntarse a sí mismos si realmente quieren pinchar en los links que aparecen en mensajes de correo electrónico de remitentes que no conocen. Las compañías deberían educar a sus clientes en este sentido, porque la principal vulnerabilidad hoy en día son los usuarios no concienciados”.
Es cierto que tener software de seguridad y antivirus puede ayudar a los consumidores y negocios, en cualquier caso, Berglas ha declarado que, sólo con esto no es suficiente. Los ordenadores deberían mantenerse actualizados con las últimas versiones de seguridad y los usuarios deberían guardar sus nombres y contraseñas de acceso a los equipos.
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