Uno de cada tres trabajadores admiten haberse sentido ofendidos por malinterpretar el tono o el lenguaje usado en los mensajes de correo electrónico de trabajo por parte de sus compañeros.
Según un estudio de GMX, un 33 por ciento de los trabajadores británicos confiesa que se ha sentido ofendido por algún mensaje de correo electrónico enviado por algún compañero.
El estudio “Correo electrónico y trabajo” de esta empresa revela que, durante el pasado año, el 41 por ciento de los británicos ha recibido algún e-mail de un compañero en el que se empleaba un tono ofensivo, intencionadamente o no. GMX asegura que una lectura demasiado rápida de estos mensajes, las respuestas de una sola línea, modales algo rudos o recibir información irrelevante o con demasiados detalles también contribuyen a la hora de molestar a los compañeros.
Cerca de 7 de cada 10 británicos también reconoce sentirse frustrado por la cantidad de tiempo que les cuesta a sus colegas responder a un mensaje de correo electrónico enviado. El diez por ciento espera, de hecho, que la respuesta llegue en el mismo día, mientras que un tercio se sentirá ofendido si no tienen la contestación en unas 48 horas.
El estudio de GMX también pone de relieve que el 17 por ciento de los trabajadores dice que es normal que un compañero les eche una reprimenda por correo electrónico, mientras que el 11 por ciento de los hombres ve aceptable que se comunique un despido por esta vía.
Por último, cabe señalar que uno de cada cuatro británicos también señala que la crisis económica ha conllevado que tarden menos tiempo a la hora de contestar sus mensajes de correo electrónico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario