Ayer se hizo oficial la dimisión de Mike Zafirovski, CEO de Nortel, al haber ‘fracasado’ en su intento de revitalizar al gigante de telecomunicaciones después de un lustro de escándalos contables y de haber padecido las consecuencias de un entorno económico nada favorable.
La marcha de Zafirovski se hace efectiva hoy, corroborando así la información publicada el pasado sábado en el Wall Street Journal. La cúpula directiva de Nortel toma esta decisión argumentando que la compañía ha alcanzado “un punto de transición natural”. Nortel está liquidando sus activos, una determinación que se tomó en junio al no haber sido capaz de reestructurar la compañía como un contendiente viable en el mercado de las telecomunicaciones para proveedores de servicio y empresas, tras acogerse al capítulo 11 de protección por bancarrota.
A su llegada a la compañía, en noviembre de 2005, Zafirovski inició la reestructuración tras el escándalo contable protagonizado en 2004 por el entonces CEO Frank Dunn. Pero el éxito de Zafirovski de sacar a la compañía de este escollo se vio ensombrecido por un entorno económico poco favorable que ha llevado a la compañía en 
enero de este año a acogerse a la protección por bancarrota.
enero de este año a acogerse a la protección por bancarrota. En un comunicado, el presidente de Nortel, Harry Pearce, alaba el trabajo realizado por Zafirovski, señalando que “ha hecho importantes progresos en muchas áreas como resolver los problemas financieros y legales de la compañía, mejorar la calidad de los productos de Nortel y la estructura de costes de la organización” y “que la mejoras operativas y las inversiones estratégicas hechas durante su mandato han contribuido de forma significativa a que el negocio de Nortel sea hoy tan atractivo para los potenciales compradores”.
Además de la marcha de Zafirovski, Nortel reducirá su cúpula directiva en seis miembros. Esto se produce después de que la compañía también haya reestructurado su negocio en un intento por continuar dando servicio a los clientes a la vez que facilita su venta. Así, las unidades de negocio - Wireless, Enterprise, Metro Ethernet, Carrier VoIP, Application Solutions y la joint venture Nortel-LG -reportarán a Pavi Binning, como responsable de la reestructuración. Mientras, los equipos de fusiones y adquisiciones seguirán bajo las órdenes de George Riedel, como responsable de estrategia; y se ha creado un grupo corporativo para gestionar las actividades de reestructuración en marcha durante el proceso de ventas. Este grupo está liderado por el antiguo tesorero de Nortel, John Doolittle.
La dimisión de Zafirovski se hace efectiva justo el mismo día en que se han dado a conocer los resultados de la compañía correspondientes a su segundo trimestre fiscal, periodo en el que los ingresos han disminuido un 25% frente al año anterior y un 14% respecto al trimestre pasado. La compañía ha registrado unas pérdidas netas de 274 millones de dólares, más del doble de las pérdidas registradas hace un año, cuando alcanzaron los 113 millones de dólares.
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