jueves, 1 de octubre de 2009

Merece la pena invertir en Windows 7

Así de tajante se muestra el CEO de Microsoft, a pesar de reconocer que el actual entorno económico es muy duro. En cualquier caso, cree que el nuevo sistema operativo podría ayudar a las empresas a ahorrar dinero.

El CEO de Microsoft, Steve Ballmer ha puesto toda la carne en el asador y ha explicado por qué las empresas deberían actualizar sus sistemas operativos a Windows 7, aún a pesar de la actual crisis económica, que podría afectar a muchos presupuestos de TI, que han sido congelados o reducidos respecto a años anteriores.

“Es cierto que estamos en un entorno económico distinto al que teníamos hace un año y medio”, ha reconocido Ballmer en un evento para clientes corporativos celebrado estos días en San Francisco. Y es que, Microsoft no tenía ni idea en aquel momento de que estaría lanzando tres de sus principales productos, Windows 7, Windows Server 2008 R2 y Exchange Server 2010 en medio de una situación económica como la actual. “No podíamos imaginar que ésta iba a ser la economía en la que nos íbamos a encontrar”.

Aún así, el CEO de Microsoft intentó convencer a los asistentes para que averiguasen si los presupuestos de las empresas dedicados a las TI estaban siendo congelados, reducidos o ampliados. La mayoría afirmó que estaban a la baja o, en el mejor de los casos, congelados, una tendencia que según Ballmer, conoce bien y que hará más difícil que la gente se anime a comprar nuevo software.

Aún así, considera que el actual clima que atraviesan las TI es el momento para apostar por una “nueva eficiencia”, por eso, las compañías deberían intentar hacer más con menos y deberían poder liberar los presupuestos de TI sólo para comprar productos que permitan a sus empleados colaborar de manera más eficiente, reduciendo gastos del negocio.

Por ello, en este contexto, intentó posicionar los tres nuevos productos, Windows 7 en particular, afirmando que ayudarán a los usuarios a conseguir mayor innovación y ahorro de costes en sus negocios. Para ilustrarlo, citó diferentes casos de clientes preparados con la consultora Gartner, con los que quiso mostrar cómo el nuevo sistema operativo podría ayudar a las empresas a ahorrar dinero en tres áreas fundamentalmente. Así, según este estudio, las firmas que apuesten por Windows 7 podrían conseguir ahorrar anualmente entre 36 y 45 dólares por PC en el área de servicio; entre 25 y 98 dólares por PC en la gestión de equipos y, por último; entre 28 y 61 por PC en despliegue de los mismos.

En su día, Microsoft promocionó al predecesor de Windows 7, Vista, con casos de estudio similares, pero lo cierto es que muchos negocios renunciaron a trabajar con Vista, al considerarlo poco efectivo. Por ello, ahora Microsoft está trabajando para reparar el daño que pudo hacerles Vista en este sentido, de modo que no afecte a Windows 7.

Ballmer reconoció que muchos negocios han superado el plazo para renovar sus PC y sistemas operativos, porque muchos de ellos siguen utilizando Windows XP e incluso Windows 2000.

Aún así, las mejoras en Windows 7 y la necesidad de actualizarse pronto no son garantía de que esos negocios vayan a liberar sus presupuestos para apostar por Windows 7 y Ballmer parece consciente de ello. “Estamos en uno de los momentos más retadores del negocio de las TI. Estamos ante tres productos que están realmente muy bien preparados para la nueva eficiencia. Ahora tenemos que mostrar a todos de lo que son capaces”.

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