lunes, 15 de marzo de 2010

El día en que Sony copió a Nintendo

Sony ha dado a conocer su control por movimiento, el PlayStation Move. Pero la sensación de usuarios y prensa ha sido que comparte demasiadas similitudes con otro producto lanzado en 2006. ¿Será PS Move el interfaz del futuro o se quedará en un intento de atraer a los usuarios de Wii a PS3?

Frío es el adjetivo que más acorde encuentro a cómo me ha dejado la reciente conferencia de Sony en la GDC. Lo cierto es que me ha costado encontrar el título para la columna de hoy. "El día en que Sony copió a Nintendo", no me sonaba nada mal al principio. Sin embargo, no tardó en recordarme a una presentación por todo lo alto en un E3 de un tal Sixaxis. Aquello fue una forma ridícula e improvisada forma de intentar decir "ey, nosotros también tenemos sensor de movimiento". Absurdo a todas luces, y el tiempo se ha encargado de demostrarlo, con un uso testimonial de esta característica en el puñado de juegos que se han atrevido a incluirla.

Por ello, PlayStation Move no deja de transmitirme una sensación de déjà vu en varios sentidos. La gota que colmó el vaso fue precisamente ese Nunchako sacado de la manga, de cuyo nombre no quiero acordarme (¿algo de subcontrolador?... bueno, quizá no le vaya tan mal ese prefijo). Para empezar, poniendo uno frente a otro, hay pocas diferencias estéticas entre los dos aparatos. Más allá de que el complemento con palanca analógica sea inalámbrico en uno de los casos, los controles de ambas compañías son muy similares, salvo por la enorme bola en la parte superior del de Sony. Incluso la disposición de los botones principales del Wiimote y el Nunchuk es idéntica a la de su contrincante, y lo de la correa para que no lo estrellemos contra la tele ya es de traca. En cambio, la cruceta se ha trasladado al periférico adicional de PlayStation Move, lo que descarta de por sí el usar el mando en horizontal como hacemos con algunos títulos de Wii.

La única diferencia real entre ambos mandos viene a ser la tecnología empleada para la detección del puntero, implementada justo la inversa. El mando de Nintendo cuenta con un sensor infrarrojo y por medio de unos emisores (la barra que va en la televisión) triangula su posición. Por su parte, el invento de Sony emplea una cámara externa para saber por dónde anda la bombillita, de modo similar a como funcionan los sistemas de captura de movimiento. La precisión y rapidez de detección de movimientos debería ser notablemente superior en PlayStation Move, como mínimo si no tenemos en cuenta el Wii Motion Plus. En cambio, nuestras pruebas a pie de campo (realizadas por Nacho Ortiz, jefe de redacción y enviado especial al evento) no arrojan esos resultados. No obstante, el software está aún en pruebas y en teoría debería mejorar a lo largo del año.

La introducción de la cámara tiene una serie de efectos positivos, veremos si alguien es capaz de sacarles jugo de verdad. Con PlayStation Move debería ser posible conocer de verdad la posición tridimensional del mando y transmitir de forma absolutamente fiel y casi instantánea los gestos del jugador. Es más, podríamos llegar a meternos en la pantalla mezclando lo mejor de Natal y lo mejor del Wiimando. Por otro lado, al añadir un micrófono a la ecuación (como el que tiene la PlayStation Eye) quizá encontremos juegos que hagan uso del mismo para dar órdenes o alguna otra interesante aplicación. Sólo espero que no se quede en meras chorradas propias de un minijuego como ocurre con el pésimo altavoz del control de Wii.

La introducción de un complemento que llevara una palanca analógica parecía una necesidad lógica y obvia. Ese pseudo Nunchako viene a cumplir esta necesidad, incorporando de paso una cruceta digital en una posición secundaria (¡ya era hora!) que permitirá a PlayStation Move sustituir al DualShock 3 como mando único y principal a medio plazo. Sin embargo, creo que es un error de diseño garrafal no haber incorporado el "chupachups luminoso" también a este periférico. Esto elimina de un plumazo la posibilidad de que las desarrolladoras puedan crear juegos suponiendo que el jugador tiene un segundo mando en sus manos por defecto. Adiós a una de las pocas oportunidades de ver algo verdaderamente inédito en esto de los controles de movimiento.

Las demos con dos mandos que hemos visto hasta la fecha podrían quedarse en eso, pruebas de concepto meramente curiosas. El mando secundario ni siquiera cuenta con sensor de movimiento como el Nunchuk y, al enlazarse inalámbricamente directamente a la consola y no al mando principal, ocupa una de las siete conexiones Bluetooth que soporta PS3. Esto desemboca, básicamente, en que sólo podremos usar dos conjuntos completos de Move y mando secundario según Sony, en lugar de cuatro como admite Wii. La única parte buena, por otro lado, es que un Dual Shock 3 puede llegar a sustituirlo según se ha confirmado oficialmente, por lo que no es imprescindible comprarlo (aunque sí más que recomendable). Todo esto que estoy comentando me deja una sensación de trabajo a medias, de no haber pensado suficientemente las cosas, pese a que probablemente haya sido así. Visto lo visto, las fiestas en casa creo que no van a estar a la altura (juntando más de dos personas), demasiados "peros" le saco.

Para ser sincero, cuando se presentó el anteriormente conocido como Arc, las sutiles distinciones técnicas me hacían albergar esperanzas de que consiguieran lo que aún no he visto en Wii: ideas verdaderamente innovadoras que lograran sorprender con acciones y elementos impensables anteriormente en un videojuego. Que nadie entienda que estoy diciendo que no hay grandes juegos en Wii, ¿pero cuántos de ellos usan el mando en condiciones? El pasado miércoles la GDC llegó para romper mis ilusiones... ¡qué decepción cuando vi el catálogo inicial mostrado en la presentación! ¡Un auténtico calco a la estrategia de mercado de Nintendo! Indignante.

Parémonos un momento y analicemos lo que hemos visto. ¿Minijuegos de los que ya estoy bastante harto, que van poco más allá del Eye Toy o Wii Play? ¿Un nuevo popurrí de títulos deportivos a lo Wii Sports? ¿Otro "simulador" de boxeo que se basa en que agitemos los brazos a lo loco? ¿La enésima vuelta de tuerca al concepto de Tamagotchi? En fin, como dijo cierto presentador de televisión, ¡¿pero esto qué es?! Prácticamente sólo destacaría el uso práctico pero nada imaginativo del puntero a modo de ratón. Es decir, lo mismo que tenemos en Wii y llevamos empleando en nuestros ordenadores desde hace décadas. Y, con todo, creo que será lo que mejor aprovechamiento reciba no sólo en FPS, sino también en títulos como Little Big Planet.

Algunos pensaréis que me estoy precipitando, que la artillería pesada está por llegar, que hay que dar tiempo a los estudios, etc. Lo que yo me estoy estoy temiendo son las miriadas de conversiones de la plataforma de Nintendo a la de Sony. De hecho, para no ir muy lejos, ya se ha anunciado la primera, El Señor de los Anillos: Aragorn's Quest. Un juego que ha pasado sin pena ni gloria y del que poco más podemos esperar. Lo peor de este asunto es que como se descuiden el resultado va a ser incluso peor, porque a saber cuántos hacen el esfuerzo de mostrar un apartado técnico en condiciones. Al menos, con un poco de suerte, igual nos topamos con un Pro Evolution Soccer digno en PS3 próximamente, como el de Wii, aunque algo me hace pensar que no será así.

El único consuelo que me queda es que, como ya he comentado, el uso de la cámara deja la puerta abierta a que los juegos tengan en cuenta nuestra posición y la del mando. Hay ideas sencillas que a partir de esto podrían funcionar muy bien, como el esquivar ataques en un título en primera persona echándonos a un lado. El mayor problema es que sigo sin ver aplicaciones útiles en un gran número de géneros, como el de conducción o los RPG (dependiendo, lógicamente, del sistema de combate), o a algo basado en las desterradas y aparentemente obsoletas dos dimensiones (a excepción del puntero en determinados casos).

En definitiva, yo ya estoy totalmente desencantado con estos productos que pretenden revolucionar el mundo de los videojuegos y al final se quedan en agua de borrajas. Lo único meritorio que ha logrado Nintendo es abrir el mercado a nuevos tipos de clientes, mas sin aportar nada al jugador de toda la vida, como yo y muchos de vosotros. Lo que han enseñado de PlayStation Move hace pensar que Sony intenta recorrer el mismo camino, dejándome pocas esperanzas de que la cosa mejore conforme el catálogo aumente. Lo cual evidencia aún más la falta de originalidad con su propuesta. Ya veremos qué ocurre con Natal. Yo por si acaso me voy a ir echando a temblar, no sea que me coja por sorpresa.


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